La verdad nunca es peligrosa


 La verdad es la verdad, y nadie debería ser excluido de ella. Sólo porque los niños son pequeños, ¿deben ser alimentados de mentiras? ¿La verdad es sólo para los adultos? ¿Significa eso que la verdad es peligrosa para la delicada consciencia del niño? La verdad nunca es peligrosa, la falsedad es peligrosa. Y si le dices una falsedad al adulto, él podrá ser capaz de defenderse; esto se puede perdonar.

Pero nunca le digas algo falso al niño porque él es muy impotente, es muy indefenso. Depende tanto de ti, confía tanto en ti... no lo traiciones. ¡Eso es traición! Decir cualquier mentira significa que has traicionado al niño. Y finalmente estarás en problemas. Tarde o temprano el niño descubrirá que le has estado diciendo mentiras. Ese mismo día toda su confianza en ti desaparecerá. Si los jóvenes empiezan a rebelarse contra los padres, la responsabilidad no es de ellos, es de los padres.

Han estado diciendo tantas mentiras; y ahora poco a poco, los niños empiezan a descubrir que eran todas mentiras. Y si has estado diciendo tantas mentiras, hasta la verdad que les has dicho se vuelve sospechosa. Y
una cosa es segura: ellos pierden su confianza en ti. Los has traicionado, los has engañado: te vuelves feo, te vuelves feo ante su consciencia. La impresión que tienen de ti ya no es buena... de hecho, nunca podrán confiar en nadie.

Ése es el problema que estoy enfrentando cada día. Cuando vienes y te convienes en un sannyasin, el problema que tienes con tus padres empieza a estar puesto en mí. Tampoco puedes confiar en mí, me vuelvo tu figura paterna de un modo sutil. Y dado que tus padres te han engañado, ¿quién sabe?... yo soy un extraño, si hasta tus padres te engañaron, si ni siquiera puedes confiar en tus padres, entonces, ¿cómo puedes confiar en mí?

Nunca podrás confiar en la mujer que amas, en el hombre que amas. Nunca podrás confiar en el maestro al que te entregas. Nunca en tu vida podrás recuperar nuevamente tu confianza. ¿Y por qué fue destruida tu confianza? Por cosas tan tontas.

¿Qué hay de malo? El sexo es un hecho simple: dilo tal como es. Y los niños son muy, muy perceptivos, aun si no les dices, ellos lo descubrirán por sí mismos. Son personas muy curiosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Trascendiendo lo material